lunes, 20 de julio de 2009

IPhone lanza mapa que localiza centros de venta de marihuana


La empresa Apple acaba de aprobar una nueva aplicación para su dispositivo móvil que localiza los dispensarios legales de marihuana en Estados Unidos para los consumidores de cannabis medicinal, según DPA.



El programa, que se puede bajar por 3 dólares, lista y ubica convenientemente sobre un mapa Google las localizaciones conocidas de colectivos de salud, médicos, clínicas y organizaciones. En caso de necesitar una dosis rápida, los usuarios del iPhone pueden activar la aplicación para encontrar la fuente más cercana de cannabis legal.

Si bien no se trata de una innovación tecnológica, esta última aplicación del iPhone refleja la creciente aceptación de la marihuana medicinal en Estados Unidos y en otros lugares.

El uso médico del cannabis es aceptado en alguna medida en Canadá, Austria, los Países Bajos, España, Israel, Finlandia y Portugal.

En Estados Unidos, 13 estados aceptaron la marihuana para usos médicos: Alaska, California, Colorado, Hawaii, Maine, Maryland, Michigan, Montana, Nevada, Nueva Mexico, Oregon, Rhode Island, Vermont y Washington.

Sin embargo, la marihuana para usos médicos sigue siendo ilegal ante la ley federal estadounidense, que la clasifica en la misma categoría que drogas pesadas como la heroína y la cocaína.

A pesar de este obstáculo, en los últimos años abrieron cientos de dispensarios de marihuana alrededor de California. Funcionarios estiman que la cosecha anual total en este Estado alcanza la elevada cifra de 17.000 millones de dólares.

Este monto deja muy atrás todos los otros cultivos legales en el más grande de los Estados norteamericanos.

En medio de la crisis financiera que afecta a California, algunos políticos ven un impuesto a la marihuana como una forma de preservar algunos servicios públicos esenciales, que de otro modo están por ser recortados.

La semana pasada funcionarios impositivos californianos estimaron que el impuesto a las ventas de marihuana le aportaría al presupuesto del Estado una ganancia imprevista de 1.400 millones de dólares anuales.

La ciudad de Oakland no esperó a los burócratas del Estado para tomar acción. Esta zona densamente poblada, ubicada al este de San Francisco, tiene ya tantos dispensarios de marihuana que la llaman Oaksterdam.

Sus votantes decidieron el martes con un 80 por ciento de apoyo que se convierta en el primer municipio de Estados Unidos en gravar con un impuesto las ventas de marihuana.

"A esta altura, seriamente, deberíamos asumir el hecho de que todo el mundo está fumando", dijo Jaime Galindo, el propietario del Club Z, uno de los más conocidos dispensarios de marihuana en Oaksterdam. "Los conductores de ómnibus, la policía, tu propia abuela".

Los Angeles, donde se estima que hay más de 400 dispensarios, también está considerando un impuesto municipal a la marihuana que permitiría recaudar ingresos de cientos de millones de dólares anuales.

Aunque escapase a la aparente inevitabilidad de ser gravado con impuestos, no cabe duda de que el consumo de marihuana es ya una parte establecida de la vida cotidiana en California, más que una actividad furtiva que se hace a escondidas como otros usos de drogas.

The Farmacy, una cadena popular de dispensarios de marihuana de Los Angeles, se parece más a un elegante emporio de cosméticos que a un fumadero, con sus locales decorados con sofás de cuero blanco y paredes pintadas color crema.

Además de 25 variedades diferentes de marihuana, ofrece también un amplio espectro de artículos de tocador orgánicos, aceite de oliva e incienso.

Muchos otros operadores prescinden de poner la marihuana en un escaparate y ofrecen un servicio más conveniente de entrega a domicilio y pago con tarjeta de crédito. Como todos los dispensarios de marihuana, Kine2b controla la marihuana medicinal de sus pacientes antes de realizar la entrega.

Según el propietario, el servicio de entrega es popular entre sus clientes, mientras le permite a él ahorrarse la renta del local y evitar problemas con los vecinos que no quieren tener un club de marihuana a su lado.

"Es lo mismo que pedir pizza, sólo que más rápido y más profesional," opina el cliente John Gutierrez, un vendedor de computadoras de 56 años que dice que la marihuana le alivia el dolor de la gota. "Es como haberme muerto e ido a parar al paraíso de la marihuana".


domingo, 19 de julio de 2009

La sobreviviente y el silencio de Napalpí

Melitona Enrique también apeló al silencio para salvarse. Tuvo su prueba de fuego cuando la arrastraron hacia el corazón del monte bajo la balacera policial. Tenía que aguantar el dolor.
Las espinas, los arbustos y no sé cuántas cosas más, marcaron su cuerpo como en una yerra. Nada podía ser más fuerte que su vida. Sólo gesto. Nada de gritos. Nada de llantos.

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Su tío le dijo que el silencio era tan importante como esconderse. Si era necesario había que olvidar.
Ella, una hermosa joven toba de 23 años, no sabía cómo borrar lo sucedido esa mañana.
Esa mañana de sábado, 19 de julio de 1924, cuando esos hombres blancos mataban y mataban desde un aparato que volaba. Aquellos labios de aquellas bocas con aquellas dentaduras. Aquellos hombres blancos, hombres blancos con gafas negras, que miraban y se reían desde arriba.
¡Cómo olvidarlo!
Se reían como diablos, y gritaban como lobos.
Abrían la boca. Abrían la boca. Se reían, y festejaban, cuando caían los niños, las mujeres, los ancianos…
¡Cómo olvidarlo! ¡Cómo olvidarlo!
Y después los policías a caballo que disparaban y los de a pie que degollaban con tanta furia que los uniformes reventaban. No parecían seres humanos.
¿O sí?
¡Cómo olvidarlo! ¡Cómo olvidarlo! ¡Cómo olvidarlo!
Pero el miedo exterminó el párrafo más triste:
Corrían hacia el monte con desesperación. Caían y se arrastraban entre cadáveres de familiares, de amigos, entre los truenos de las armas, entre los gritos, entre los sollozos.
Durante el mediodía de ese maldito sábado, el avión recorrió varias veces la zona para ver si quedaban aborígenes vivos. Sobrevolaba el lugar de la masacre.
Aquella mañana, Melitona corría hacia el monte, y cayó, y entre todos la arrastraron. Estuvo días sin comer. Ella y su madre no probaron bocado. No tenían nada, ni agua. Varios días, varias noches.
Melitona se salvó. Anduvo escondida por los bosques hasta que se hizo olvido, y con el olvido a cuesta pudo llegar a Quitilipi. En el peregrinar perdió los abuelos, los tíos, los primos. Pero recordó al tío; el silencio era la salvación y el olvido, la eternidad.
Luego pasó a Machagai, donde el olvido se le hizo más profundo, tan profundo como el miedo.
Y así, sí, mansamente, emprendió el regreso al paraje El Aguará. Llegó como un fantasma, como si lo vivido hubiese sido una leyenda. La angustia se había hecho hueso en las entrañas de Melitona. Su piel empezó a oler distinto. La mujer había cambiado para siempre.
Sobreviviente.
El Aguará es triste cuando llueve. Llueve y el carro que va de cuneta a cuneta, como tractor, hace huellas en el barro intransitable.
El fuego late apenas en el rancho de los hermanos Irigoyen. El fuego late apenas, entre cenizas que prolongan el gris de la cabellera de Melitona, que alguna vez fue azabache.
La toba qom vive aún ahí con dos de sus doce hijos, postrada en algo semejante a un catre, donde pelea un lugar con los animales, las garrapatas, los insectos y con quien quiera compartir sus 106 años. Esos años que le enseñaron que su historia, la historia de su pueblo, se había reducido a derrota.
Mueve constantemente sus manos como si estuviera hilando algodón. Aquel algodón que tanto apetecían los ingleses, los norteamericanos; pero que ella sólo sabía de capataces y colonos blancos. Acaricia un trapito azul agradeciendo la única suavidad que conoció sus agrietados dedos. Se limpia con una precisión horaria, a cada rato, sus ojos profundos. Esos luceros que se humedecían automáticamente y parece que siguen llorando a cuenta de tanto horror que vio. Se limpia con el mismo trapito azul la boca que se abre buscando oxígeno y para dibujar palabras después de tanto silencio.
Sobrevive aquella terrible masacre que soportaron tobas y mocovíes a manos de policías, gendarmes y vecinos chaqueños.
El padecimiento de Napalpí amasó silencio de víctimas, y más silencio de victimarios. Años y años en silencio. Años y años de crónicas distorsionadas. De lechuzas malagüeras, de quitilipis heridos.
Napalpí sigue siendo impunidad, miedo, resignación.
La vida siguió dura, durísima, cruel para los aborígenes. A tal extremo que no parece vida para ellos.
Los descendientes de las víctimas dicen que vivirán un eterno Napalpí. Un Napalpí actualizado, un Napalpí vigente.
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La masacre de todos los días.
Melitona enfermó y no le quedan fuerzas. Ya no tiene aquella fuerza que usó aquella mañana cuando los policías del Territorio del Chaco ametrallaban y ametrallaban.
Y no puede escapar a tiempo como escapó con su madre.
"Los policías andaban a caballo. Pero la infantería ametralló primero." Todavía tiene miedo a los uniformados.
De tanto olvido, ahora está olvidada, lejos del pavimento, reducida a un cofre donde hay silencios, o cosas sencillas, o sabiduría que no cotizan en el mercado de valores.
Hoy sigue el hambre, pero come, come al compás del salto de un caballo en el ajedrez y tiene medicamentos, cuando hay gasoil para la F100 de la posta sanitaria de El Aguará.
Se refugiaron en la casa de don Segundo donde protegían a los refugiados. Allí se enteraron que desde el aparato que volaba mataron a sus abuelas, y los policías a caballo asesinaron a los abuelos.
Melitona tenía los crímenes en la sangre cuando se casó con Dalmacio Irigoyen. Sus doce hijos heredaron el miedo y se debilitó la dignidad qom de los caciques Dialrochií y Juanalraí.
Prevaleció la derrota.
La sangre se estiró inevitablemente y como brazos infinitos, de aquí en más, sobrevivirá.
Licuada.
Mezclada.
Extinguiéndose en una lengua muda.
Hace poco se enteró que sus hijos y sus hermanos están desparramados por Buenos Aires, por Santa Fe, por Chaco, y nunca más los vio.
Otro dolor que está vivo.
Las piernas no le responden. La sacan afuera cuando hay lindo día, para que camine un poco, para que vea con esos ojos llorosos el campo, para que no pierda el suspiro de belleza que es soñar, aunque sea, por una ayuda.
Melitona no está acostumbrada a usar la memoria. La mantuvo quieta, casi agonizante mucho tiempo. Pero, de a poco, naturalmente, su memoria quiere resucitar. Y en esos espasmos memoriosos, habló, recordó que trabajaban los hombres y las mujeres todo el día. Había organización. Las mujeres se ocupaban de los quehaceres en el rancho y en la cosecha. Dijo que se escaparon muchos y, prácticamente, no sabe porqué vinieron a matarlos ese día de crespón negro. Piensa que ellos no tenían ninguna culpa.
"Nadie avisó que querían pelear. Estábamos durmiendo porque la noche anterior tuvimos fiesta. Los administradores y los capataces se habían ido."
Su tío se volvió loco. Pegaba cabezazos a la tierra, a los árboles, y corría de un lado para otro. Enloqueció cuando regresaba al lugar de la matanza y en el camino vio como los cuervos destrozaban los cuerpos de su madre y de su hermano.
Vuelve a la memoria, y en un qom contaminado de castellano primitivo, dijo que su marido también se había escapado de Napalpí. Irigoyen trabajaba de boyero, y contó:
"Los aborígenes se amontonaban para el reclamo. Le pagaban muy poco en el obraje, por los postes, por la leña, y por la cosecha de algodón. No le daban plata. Sólo mercadería para la olla grande donde todos comían. Por eso se reunieron, y reclamaron a los administradores, y a los patrones. Y se enojaron los administradores y el Gobernador.
Le pagaban con la comida. No conocían ropa nueva.
Trabajaban para la Administración y ahí por eso, seguramente, se enojaron y nos mataron.
En el Aguara éramos como mil aborígenes cuando atacaron. En las tolderías no había armas de fuego. Y nos mataron más de doscientos: hombres, mujeres, ancianos, ancianas, y niños. Los hombres queríamos volver a las tolderías pero éramos perseguidos por la policía. Nunca hubo malones. Querían sacarnos las tierras y eliminarnos.
Querían eso. Eliminar a todos los aborígenes y meter gente criolla, gente gringa. Mis hijos aborígenes. Y los aborígenes queremos trabajar en agricultura."
Melitona se hunde en el qom y Mario y Savino Irigoyen, los hijos que más la cuidan, se hunden con ella, pero desde una profundidad milenaria nace una voz, imposible de saber si era de la anciana sobreviviente o de los hijos, pero la esencia era una sola:
"Queremos trabajar como aborigen. Los aborígenes no somos malos. Los blancos nos quieren eliminar; y yo pregunto: ¿Por qué? Sí todos somos iguales."
Silencio.
Vuelven del silencio.
Ella espera.
Ella necesita.
"Al techo de su rancho le pusimos una frazadita por la calentadura del sol"; explicó Savino Irigoyen.
Verano en el Chaco adentro.

sábado, 18 de julio de 2009

A 85 años de la matanza de Napalpí

El 19 de julio es el Día de reafirmación de los derechos de los pueblos originarios, fecha resignificada por decisión política del gobernador de la provincia del Chaco, en rememoración del genocidio perpetrado por fuerzas militares en la reducción de Napalpí, un 19 de julio de 1924.



A 85 años del hecho, su conmemoración no sólo es un deber político y moral de memoria, verdad y justicia, sino también un deber político y moral para con los hijos de su sangre que todavía esperan la definitiva reparación histórica que se debe a los pueblos originarios, y es sobre todo, la posibilidad de descolonizar nuestras conciencias, como condición de posibilidad de un Chaco capaz de garantizar territorio, derechos y dignidad a todo su pueblo.

Los hechos
En las dos primeras décadas del siglo XX asistimos en el Chaco al proceso de constitución y consolidación del sistema capitalista. Hacia 1924 ya figuramos como el primer productor nacional del algodón. Entonces las tierras que pertenecen a los pueblos originarios son codiciadas y arrebatadas por la fuerza del capital extranjero y las políticas de entrega tanto nacional como territorial.
La Reducción o Colonia Aborigen, Napalpí, que en qom, lengua toba, significa cementerio, espacio sagrado, tenía en 1924 una población que rondaba los 900 habitantes. Fundada en 1907, debe su nombre a la llamada Masacre de los Coroneles, conducida por los coroneles Francisco Bosch y Fontana, el 5 de mayo de 1883 contra cientos de aborígenes, liderados por el Cacique Juanelari.
Durante tres meses de 1924 desarrollan la primera huelga agrícola aborigen de la historia de la Argentina. Pedro Maidana, cacique toba, los lideraba. Están acompañados por mocovíes y también hacheros criollos, correntinos y santiagueños.
¿Qué piden? Condiciones dignas de trabajo, el respeto por la tierra en donde viven y trabajan, que se les pague en pesos y no en vales, cese del maltrato físico y respeto por sus creencias. Y libertad para desplazarse por el país.
La huelga es pacífica. El hambre azota. Y sin embargo desde Resistencia las voces de siempre hacen galopar a los jinetes del Apocalipsis: las presiones, por un lado, de ciertos medios y en especial empresariales, dentro y fuera del Chaco son muchas. Mister Strive, el gerente de La Forestal, exige al gobernador del Territorio Nacional del Chaco, Fernando Centeno, que resuelva drásticamente el conflicto.
Y Centeno lo hace en los términos que el ideal civilizatorio resuelve lo que obstaculiza su afán depredador: aniquilamiento. El 18 de julio da la orden al jefe de policía del Territorio Nacional, para que avance con 130 efectivos y algunos civiles a la zona del conflicto y que procedan a rodear la reducción donde se concentra la huelga aborigen.
El 19 de julio se produce la matanza. A las 8 de la mañana, para sacarlos de la espesura del monte donde están los huelguistas, arrojan primero bombas que producen el incendio del monte, de las tolderías y de cientos de cuerpos convertidos en segundos en llamas de carne y espanto. Luego ametrallan.
No hay armas de fuego entre los huelguistas. No obstante, 130 hombres descargan con sus fusiles Máuser y Winchester, más de 5 mil cartuchos en menos de dos horas, sin tener una sola baja. Luego degüellan a muertos y heridos. Como trofeo de guerra les arrancan las orejas y los testículos y cortan y mutilan los pechos de las mujeres. Los pocos sobrevivientes que se entregan corren la misma suerte: empalamientos, torturas y vejaciones. En total hay allí cuatrocientos cincuenta y ocho cadáveres.
Para que la tropa no flaquee en su determinación criminal, la emborrachan con caña paraguaya Angelito, mientras se manda a hacer un gran asado para toda la milicada. El monte huele-hiede a sangre, asado y horror, como el 13 de diciembre de 1976 tras otra masacre, la de Margarita Belén.
Las persecuciones y los asesinatos de los pocos sobrevivientes que lograron escapar siguen durante tres meses. Las memorias de una anciana qöm, Melitona Enrique testimonia la furia de esos chacales. “No deben quedar testigos”, ésa es la consigna de los pioneros de las desapariciones del siglo XX.

Lucha por la dignidad
Ochenta y cinco años después, las huellas del genocidio --etnocidio-- es una trágica perversa herencia de 16 años de sistemático abandono de personas por manifiesta discriminación racial, cuyos impactos graves son los flagelos de la desnutrición y las enfermedades de la indigencia. Más de veinte personas murieron por gravísimos cuadros de desnutrición, chagas y tuberculosis. El ecocidio, feroz desmonte de nuestras tierras originarias, saquearon y todavía saquean sus patrimonios culturales ancestrales.
Porque todavía no terminamos de comprender que ese genocidio de los pueblos originarios fue y puede ser nuestro ecocidio, el desmonte que aún no cesa y que puede llegar a convertir en páramo desierto lo que fuera selva impenetrable. Porque aún no sabemos relacionar las luchas de los pueblos originarios, sus denuncias y reclamos por el destino de las tierras públicas, con nuestras necesidades y derechos colectivos y batallas fragmentarias. Porque no comprendemos que del destino de sus luchas depende la posibilidad de tierra, agua, aire y vida dignas para todos los chaqueños.
Falta mucho, es cierto. Pero estamos en el camino de la reconstrucción social y cultural.
Hoy, 85 años después, los pueblos originarios, qöm y mocöi no olvidan y siguen luchando por su dignidad. Y hay hoy en la provincia, un gobierno que pidió perdón a los pueblos originarios por los crímenes de lesa humanidad del 19 de julio de 1924. Sucedió un 16 de enero y también el 19 de julio. Se inició el año pasado, el día en el que Melitona Enrique cumplía 107 años.

Acciones imprescindibles
Hoy Melitona no está, pero su rostro pueden verlo los docentes y alumnos de las escuelas chaqueñas, porque tanto la Subsecretaría de Educación como el Instituto de Cultura, hemos editado un CD interactivo para explicar qué fue tal masacre y sobre todo por qué se produjo. En la presentación de ese CD Juan Chico, qöm, nacido y criado en Napalpí, dijo que la escuela era el lugar en el que se los combatía culturalmente, por eso estaba contento que ahora se hiciera otra cosa. Y además, tanto Juan Chico como Mario Fernández presentaron en Colonia Aborigen, hace un año, La voz de la sangre, un libro de sus autorías, editado por el Instituto de Cultura, sobre la masacre de Napalpí, escrito en qöm y castellano, para romper, como él dice, el silencio histórico. Ese libro inaugura una nueva colección. Se llama Aprender a leernos. La frase pertenece a Lecko Zamora, escritor wichí.
Asimismo, hemos avanzado en las acciones que entendemos imprescindibles para hacer realidad las políticas que aporten a la descolonización cultural de nuestros pueblos. En este sentido la sanción de la Ley Provincial de Cultura, con la consiguiente creación del Instituto de Cultura del Chaco, y la definición de incorporación a su Directorio del Vocal electo de Pueblos Originarios y la Dirección de Cultura Indígena en su organigrama (única Dirección estipulada en la ley), implica contar con la herramientas jurídico política para que determinados caminos no tengan retroceso en la historia de la definición de nuestra Identidad.
En dicha perspectiva, también se pueden destacar la Colección de Conmemoraciones, producida por el área de investigaciones históricas del Museo del Hombre Chaqueño: “11 y 12 de octubre”, “Las huellas del Ñandú”; La recuperación de la Fundación Chaco Artesanal, hoy integrada y conducida por miembros de los Pueblos originarios; la Jerarquización real del Coro Toba y el lugar de relevancia que hoy tiene en el Centro Cultural Leopoldo Marechal; el aporte al Encuentro de Ancianos Wichi en el Sauzalito y la Feria de Artesanías de Quitilipi; la imposición del nombre de Melitona Enrique a la Feria del Libro en Sáenz Peña; la incorporación de un equipo de escritores de pueblos originarios para que constituyan parte central de la redacción de un libro que reelabora y reescribe la historia del Chaco, con especial consideración al Chaco originario, para romper con la versión hegemónica de que la historia de nuestro territorio empezó recién en 1878; la resignificación conceptual del vocablo Chacú, como unidad de lo diverso para la búsqueda del alimento colectivo; la consigna Chaco todas las Culturas; la designación de la fecha que el Chaco eligió para conmemorar reflexivamente el Bicentenario, 19 de julio, fecha ahora definida como Día de Reafirmación de los Derechos de los Pueblos Originarios.

Día de reafirmación
Porque hoy es el día de reafirmación de los derechos de los pueblos originarios. Porque algo empieza a cambiar de a poco en nuestras conciencias colonizadas durante tanto tiempo. Porque no queremos trabajar para ellos, sino con los pueblos originarios.
Por eso acompañamos con profunda convicción la creación del Mural de la Memoria de la Masacre de Napalpí, que la comunidad de La Matanza, decidiera que se realizara, colectivamente, en una de las paredes exteriores del Centro Cívico de Colonia Aborigen.
Porque la historia a veces es una llaga abierta que puede transformar un dolor indecible en nueva mirada, en ojo de justicia y hambre de verdad. Porque hoy nos interpela desde sus heridas que más temprano que tarde debemos asumirlas como propias. Nos va la vida en ello. Para desear y merecer y luchar por un destino de plena hermandad, libertad, justicia social y soberanía.
*Presidente del Instituto de Cultura del Chaco.


PINTAN MURAL COLECTIVO

Comenzó ayer y se inaugurará hoy, en Colonia Aborigen, un mural colectivo realizado en conmemoración a la Masacre de Napalpí, en 1924. Participan de la experiencia artistas qom, profesores de educación plástica de la escuela primaria y artistas invitados por el Instituto de Desarrollo Social y Promoción Humana (INDES), entre ellos Fernando “Cany” Soto, chaqueño radicado en Ushuaia.

“Asimismo, se suman a la pintura artistas plásticos que habían participado del mural de la masacre de Margarita Belén, en el aula magna de la UNNE, quienes se reúnen después de 23 años en una actividad similar, en técnica y contenido” sostuvo Francisco Romero, presidente del Instituto de Cultura.
A 85 años de esa masacre, el mural será descubierto por referentes indígenas de los lotes 38, 39 y 40 de Colonia Aborigen, de La Matanza, autoridades y dirigentes presentes.
La pintura del mural se realiza en un muro de 3 por 4 metros en el Centro Cívico La Central, donde se realizan continuas actividades comunitarias.
El 19 de julio de 1924, por orden del gobernador del Territorio Nacional del Chaco, Fernando Centeno, una partida de ciento veinte hombres entre oficiales, suboficiales y agentes de la policía del Territorio, más diez civiles y seis indígenas colaboracionistas, reprimieron ferozmente la huelga que indígenas qom, moqoit y obreros de Santiago del Estero y Corrientes llevaban a cabo en la Reducción de Napalpí, para reclamar por el precio del algodón. La represión dejó más de quinientos muertos entre los manifestantes y ninguna baja en las fuerzas policiales. Este trágico hecho es recordado como la Masacre de Napalpí.
A partir del hecho, el gobierno de la provincia decretó declarar el 19 de julio como el Día de la reafirmación de los derechos de los pueblos originarios.
Durante la inauguración, habrá un recital de Lucas Segovia quien rodará un clip sobre su obra Melitona Enrique (ver aparte).

martes, 14 de julio de 2009

6º ENCUENTRO de la RED NACIONAL DE MEDIOS ALTERNATIVOS

14 y 15 de Agosto de 2009
Paraná (Entre Ríos)- Argentina

SEIS AÑOS DE COMUNICACIÓN

POPULAR Y ALTERNATIVA



“La cooperación de los sujetos, en el acto de pensar, se da en la comunicación” . P. Freire
CONVOCATORIA

Hace seis años lo decidimos. Era necesario iniciar el camino para construir un espacio de acción y debate que nos permitiese avanzar en nuestra articulación.

Avances y retrocesos, divisiones y reagrupamientos en las luchas sociales y políticas no nos apartaron de aquella decisión.


Y hoy lanzamos nuestra sexta convocatoria al Encuentro de la RED NACIONAL DE MEDIOS ALTERNATIVOS reafirmando nuestro objetivo de contribuir a la conformación de un proyecto de transformación social.


Construimos la RNMA desde un proceso de interrelación, aprendizaje, debate y acción donde las partes se nutren mutuamente.

Sostenemos que desde la comunicación como mercancía, concebida así por los grandes medios, se manipula la vida cotidiana y sus valores; se crea un ideario que realza el individualismo y la competencia, desarticulando la información para estimular una conciencia vacía de esperanzas y de transformaciones realizables.

Por el contrario, el comunicador popular y alternativo no es un espectador que traduce la realidad con los parámetros del sistema mediático dominante, porque es parte de la trama social y se compromete como tal.

Las grandes empresas de comunicación transmiten una información desarticulada que borra las relaciones de los acontecimientos. Las empresas mediáticas “educan” que la pobreza, la desocupación y la marginación social no tienen responsables.

Es necesario construir medios alternativos para desarticular este aprendizaje: medios que en el trabajo de seguimiento permitan vincular los hechos, su evolución y sus transformaciones. Una información centrada en los protagonistas de las luchas, una comunicación que de la voz a los que nunca la tuvieron.


La RNMA impulsa, desde la primera hora, la multiplicación de sus comunicadores desde la necesidad de ensanchar e interconectar el tránsito de noticias, procesos y culturas de nuestros pueblos, sus organizaciones sociales en lucha a nivel nacional y latinoamericano. Como también la generación de encuentros regionales que alienten una marcha que amplíe fronteras.


En encuentros anteriores (*) debatimos y acordamos que una de nuestras tareas centrales era unirnos en la práctica de quebrar el discurso único y el secuestro de la información por las corporaciones mediáticas.

Por eso convocamos a medios alternativos, de contrainformación y comunitarios; a trabajadores de prensa; a comunicadores y periodistas populares; a militantes de las áreas de comunicación de los movimientos, a estudiantes de comunicación, al 6º Encuentro de la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA).

(*) Ver resoluciones y acuerdos de los encuentros anteriores en:

2004 AQUI

2005 AQUI

2006 AQUI

2007 AQUI
2008 AQUI


PROGRAMA

Viernes 14 de agosto


08.00 hs
. Acreditaciones

09.00 hs. Apertura. Bienvenida.


10.00 hs
. La comunicación en el marco del capitalismo

Charla/debate sobre la situación mundial, latinoamericana y nacional. Su incidencia en nuestra práctica. Desde dónde actuamos, para qué y de qué forma.

13.00 Almuerzo

14.30 hs. Talleres


-“La comunicación en el marco del capitalismo" (Teoría del Valor y la comunicación como mercancía).
Se describirán las características del sector de las comunicaciones, mediante el análisis de la Teoría del Valor y cómo se expresan en la actualidad, a partir del despliegue de las nuevas tecnologías.


-"Hegemonía y análisis del discurso" (Gramsci y discurso).

Se describirán los conceptos de hegemonía, poder y consenso según Gramsci y analizará el discurso hegemónico actual.


Ambos Talleres serán coordinados por la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas (FISYP)

20.00 hs. Cierre con la exposición de publicaciones y/ o audiovisuales de los distintos participantes para compartir experiencias de trabajo y difundir materiales.

21.00 hs. Cena


Sábado 15 de agosto


9.00 hs. La construcción del discurso en red.

Compartiremos materiales audiovisuales sobre los distintos encuentros de la Red y sus actividades. Luego, en comisiones, los colectivos de comunicación presentes debatirán sobre las diferentes experiencias de participación en la conformación de un discurso den red.

12.00 hs. Puesta en común de las diferentes comisiones

13.00 hs. Almuerzo

14.30 hs. Talleres de Prácticas y capacitación

-Taller de radio por Internet.

-Taller de páginas web.

-Taller de televisión.

17.00 hs. Receso

17.30 hs. Talleres.

1-Ley de Radiodifusión: lo que se hizo desde la RNMA. Nuevas estrategias. Intercambio con otras experiencias latinoamericanas

2-Los Grandes temas que no están en los medios del Poder: Debate sobre nuevos actores políticos dentro del mapa de medios. Definir propuesta de acción y en concreción de campañas a nivel nacional.

3-La comunicación y la educación, una relación problemática. Debate acerca de los múltiples cruces entre educación y comunicación. La formación de los comunicadores y la comunicación en los procesos de aprendizajes.

19.00 hs. Puesta en común

20.00 hs. Cierre con la presencia en vivo de la murga “Runruneros de la orilla”

21.00 hs. Cena

Nota: este programa puede estar sujeto a modificaciones no sustanciales.

INFORMES E INSCRIPCIONES: sextoencuentrornma@rnma.org.arEsta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla


FICHA DE INSCRIPCION

NOMBRE Y APELLIDO:

MEDIO:

DIRECCION:

LOCALIDAD- PROVINCIA:

MAIL:

TELÉFONO:

¿SABÉS DÓNDE TE ALOJARÁS?

¿UTILIZARÁS BOLSA DE DORMIR?:

Nota: el envío de esta ficha con los datos solicitados acreditará tu participación en el Encuentro. Pedimos que se complete una por cada asistente y se envíe a: sextoencuentrornma@rnma.org.arEsta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla

Descargar Ficha de Incripción: Ficha Inscripción 6to Encuentro RNMA

jueves, 2 de julio de 2009

Contra el golpe de estado en Honduras

MIENTRAS CRECE EL REPUDIO INTERNACIONAL
Gobierno de facto en Honduras ordena la detención de militantes populares

En una de sus primeras medidas, el gobierno de facto instaurado en Honduras luego del secuestro y exilio impuesto al presidente Manuel Zelaya por la Corte Suprema y el ejército, ha decretado el toque de queda y la orden de detención de militantes populares. En tanto el pueblo sigue repudiando el golpe en las calles

"DETENGAMOS EL GOLPE DE ESTADO EN HONDURAS"















ENTREVISTA A DIRIGENTE DE VÍA CAMPESINA, CLANDESTINO
"El pueblo hondureño se está volcando masivamente a la calles contra el golpe"




Rafael Alegría, dirigente campesino de Honduras y miembro de la Comisión Coordinadora Internacional de la Vía Campesina, está actualmente en la clandestinidad perseguido por el gobierno de facto. En comunicación telefónica con Prensa De Frente y Alba TV, denuncia que el levantamiento está protagonizado por las Fuerzas Armadas, pero sostenido por la Corte Suprema y las fuerzas conservadoras de oposición al depuesto presidente democrático Manuel Zelaya Rosales